Fallece La Susi, Trianera Adoptiva y flamenca de categoría
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La Susi en la calle Betis (junio de 2016) | FOTO: Javier Fernández Maeso
Javier Fernández Maeso | @trianadigital
Triana amanece de luto. La cantaora y bailaora Susana Amador Santiago, ‘La Susi’, ha fallecido hace escasas horas en Sevilla a la edad de 65 años. Nació en Alicante (12 de mayo de 1955) pero ha vivido en nuestro barrio, en la calle Alfarería, durante 50 años. Hija Adoptiva de Triana, se marcha una de las últimas grandes flamencas que residían en el arrabal.
Llegó a Triana de la mano de su hermano, Joaquín Amador, guitarrista al igual que su padre, José María Amador, cuando se enamoró de la bailaora trianera Manuela Carrasco. La Susi pasó por los tablaos madrileños antes de llegar a Triana. En la capital de España se destapó como una gran bailaora hasta que, según ella contaba, Paco de Lucía la escuchó cantar y le dijo que se dedicara al cante. Con el propio Paco de Lucía y con Camarón de la Isla compartió cartel, codeándose a lo largo de su dilatada trayectoria artística con los más grandes del flamenco.
En el arrabal, siempre estuvo dispuesta a arrimar el hombro y a elevar el nivel de las actuaciones musicales de la Velá de Santa Ana. Su último gran espectáculo probablemente tuvo lugar el pasado 5 de diciembre de 2019 durante el homenaje a la bailaora trianera Carmelilla Montoya, que se celebró en Fibes. Allí se exhibió en un derroche de voz, energía y sentimiento.
Dominaba todos los cantes, entre ellos los de Levante, su tierra natal. Con 16 años lanzó su primer disco en 1977, que fue producido por su padre. En total aseguraba tener unos 20 discos en la calle. Su ‘Al alba’ se convirtió en himno e innovó versionando a The Police.
Curiosamente, su verdadero nombre era Encarnación y le apodaron ‘La Camarona’. Además, era prima de Raimundo y Rafael Amador. Tuvo una hija, Mercedes, que atesora una gran voz pero a la que por su sencillez no le gusta mucho prodigarse por los escenarios. Le encantaba salir a tomar café por el barrio y era habitual verla pasear por nuestras calles. Una repentina enfermedad se la ha llevado en pocos días.