Seis puentes que unen Triana con Francia: Puente del Erdre (Nantes)

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© SAHNLA, Fonds Soreau, 40 Fi 112

Álvaro Galván


El quinto pariente francés del Puente de Triana que os presentamos existió en Nantes. Os lo contamos en esta serie de reportajes sobre los puentes del país galo que se construyeron con la misma técnica que el emblemático monumento trianero, guardando de este modo gran similitud entre ellos.

El ingeniero francés Antoine-Rémy Polonceau concretó este modelo que le sirvió en 1834 para levantar sobre el río Sena el conocido Puente del Carrusel en París. Sus compatriotas, también ingenieros, Gustavo Steinacher y Fernando Bernadet, se valieron de este modelo, consistente en un puente provisto de arcos de hierro y dos pilastras centrales en el río, que lo dotarían de una enorme solidez, para construir el Puente de Triana en 1852.

Así pues, nuestro recorrido empezó en la capital francesa con el pionero Puente del Carrusel. Continuamos al noreste del país con el Puente de Santo Tomás en Estrasburgo, en la región de Alsacia. Después nos desplazamos hacia el interior del país, aunque sin abandonar la zona noreste, para llegar hasta el Puente de hierro de Bourguignon-les-Conflàns en el Alto Saona. La cuarta parada tuvo lugar en Louviers, una hora y media en coche al noroeste de París, en la Alta Normandía, donde existió el Puente de Folleville. Y ahora, el motivo que nos ocupa este quinto reportaje se encuentra tres horas y media en coche al suroeste de Louviers, en los Países del Loira. Al oeste de Francia, en la ciudad de Nantes, existió el Puente del Erdre (Pont de l’Erdre).

Surge como solución para conectar la parte alta de la ciudad de Nantes con la parte baja, separadas por el río Erdre, que desemboca en uno de los brazos del Loira, formando antes el Canal de San Félix. Este Puente del Erdre data de la segunda mitad del siglo XIX y desaparece en la primera mitad del siglo XX.

Inspirado en el modelo Polonceau, surge como una rectificación de viaductos anteriores que fueron construidos con materiales de baja calidad, lo que propició un deterioro mayor en poco tiempo. Hoy en día, no quedan restos de este puente, al que también llegó a conocerse como el Puente de los Pequeños Muros (Le Pont des Petits-Murs).

Vuelve a ser una pequeña expresión que guarda cierta similitud con el Puente de Triana, diferenciándose nuevamente por el tamaño y el número de sus arcos en la parte inferior (este Puente del Erdre tan solo contaba con un arco y tenía una longitud menor que el de Triana).

© Archives de Nantes, 55 Z 283

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