Se inaugura la Plaza Salvador Dorado ‘El Penitente’
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Era un reconocimiento ya anunciado por el Ayuntamiento hispalense y fue el pasado martes, 18 de septiembre, cuando se inauguró oficialmente la Plaza Salvador Dorado ‘El Penitente, en la confluencia de Ronda de Triana con Alfarería, justo a las espaldas de las instalaciones deportivas de Tejares.
El estreno consistió en un ameno encuentro con participación musical de la Banda Santa Ana de Dos Hermanas, al que asistieron numerosos familiares y amigos de Salvador Dorado, así como vecinos de Triana y una nutrida representación del mundo de las cofradías y de los capataces y costaleros, con la presencia, entre otros, del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Antonio Piñero.
Igualmente, se personó la delegada del Distrito Triana, Carmen Castreño, maestro de capataces y costaleros, quien descubrió la placa con el nombre de la plaza. Criado en un corral de vecinos de la calle Castilla, de costalero se lesionó en los riñones duranre el desafortunado accidente que sufrió el palio de La O al ser arrollado por el tranvía cuando él iba debajo. Inició sus andaduras como capataz en La Trinidad en 1946 y pasará a la historia por ser el creador de la primera cuadrilla de hermanos costaleros en 1973 al mando de la cuadrilla del Cristo de la Buena Muerte de Los Estudiantes.
🥁 Sones de "Rocío" por la @BMSantaAna, en la inauguración de la plaza a Salvador Dorado "El Penitente" (@paitente) en Triana #TDSActualidad #SevillaHoy pic.twitter.com/5rp3FVYFRL
— Trianero Cofrade (@Trianero_cofrad) September 18, 2018
Provocó la difusión de la frase “Al Cielo con Ella”, lugar común del vocabulario cofrade actual, creó el andar de costero a costero del Señor de la Sentencia y levantó el paso del Baratillo a pulso. En su trayectoria como capataz, acumula la friolera de 20 hermandades, solo en Sevilla capital. Entre ellas, las cofradías trianeras de San Gonzalo, La O, El Cachorro y las Glorias de Madre de Dios del Rosario y María Auxiliadora.
Respecto a su papel en la convulsa situación política que se vivió durante su juventud, cabe destacar la actuación fundamental que tuvo en el alzamiento militar de 1936 cuando impidió que incendiaran la basílica del Patrocinio mosquetón en mano, salvando así las imágenes de su hermandad. Salvador Dorado fue además capitán del Ejército Republicano, razón por la que fue condenado a muerte, pena conmutada por 30 años de prisión. Falleció el 2 de junio de 1991 pero su legado queda para la historia ahora también con su nueva plaza.
Redacción