La demandada renovación de Pagés del Corro

La situación que presenta una de las principales vías de nuestro barrio, la calle Pagés del Corro, requiere un cambio radical desde hace tiempo para muchos trianeros. Así lo sostiene Jacinto, que apuesta por una calle de sentido único con aceras más amplias, árboles y carril bici.

“Sería muy necesario unas obras que arreglen la calle Pagés del Corro de cabo a rabo, que es un caos, circulatorio, de peatones y de todo”, comenta Jacinto. Lo cierto es que el Ayuntamiento de Sevilla es consciente de este problema y, en ocasiones, algunas informaciones apuntan a un interés de peatonalizar la vía e incorporarla al trazado del carril bici. Si bien, estas especulaciones nunca se han materializado en un proyecto de reforma definitivo.

De hecho, allá por 2010, aún durante la alcaldía socialista de Alfredo Sánchez Monteseírin, el Gobierno municipal planteó una segunda fase de reformas de movilidad en Triana, que contemplaban la instalación del sentido único en Pagés del Corro. Tras una primera fase que supuso el cambio de sentido de varias calles, así como la peatonalización del tramo de San Jacinto que va desde el Altozano hasta la propia Pagés del Corro, el Ayuntamiento pretendía reducir a un sentido el tráfico de esta última vía, desde Plaza de Cuba hasta Clara de Jesús Montero –de principio a fin-.

Para hacer realidad su propósito, el Consistorio hispalense interpuso como condición alcanzar el acuerdo de todos los sectores afectados; algo que nunca se logró, por lo que el cambio jamás se llegó a materializar. “Lo ideal sería un único sentido de circulación desde Plaza de Cuba hacia San Vicente de Paúl, árboles, carril bici y aceras más anchas”, apunta Jacinto. Esto se correspondería con el modelo de ciudad (calles peatonales, carril bici, zonas verdes…) que defienden muchos vecinos y por el que apuestan no pocos responsables políticos.

Sin embargo, el consenso no es tan sencillo. Esta reforma de movilidad en Pagés del Corro reduciría plazas de aparcamiento y haría más denso y tedioso el tráfico privado, tal y como recelan otros vecinos.  La realidad es que la calle Pagés del Corro es un espacio desaprovechado, que requiere mejoras, aunque el proceso de cambio  sea lento y a algunos les cueste trabajo adaptarse.

“Los peatones nos tropezamos, hay tramos que no caben dos peatones juntos, algo impensable en una calle tan ancha”, denuncia Jacinto acerca de un impertinente y habitual contratiempo que se produce al transitar por Pagés del Corro y que muchos vecinos llevan años denunciando. Asumiendo los contras que pudiera presentar este modelo, bastantes vecinos como Jacinto promueven dicha reforma de movilidad en Pagés del Corro: “la idea es como quedó San Jacinto”.

J.F.M.