Juan Tutor, amante del fisioculturismo y entrenador Pokémon

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Si difícil es entrevistar a un personaje tan complejo como el Biri de Triana, hacerle a Juan Tutor Sánchez una entrevista de calidad, que esté a la altura de lo que realmente él merece, es prácticamente imposible. Muchos lo conoceréis, a otros os sonará; lo habréis visto ir y venir en bici o merodear por el Mesón El Cachorro que regenta su tío. Da igual, no importa. Juan es de esas personas en las que no reparamos lo suficiente porque estamos acostumbrados a convivir con ellas pero llega un momento en el que alguien tiene que pararse y decir: “hasta aquí. Este tío es muy grande y lo tiene que saber el mundo”.

No Fear (“Sin miedo”) es el mensaje que se puede leer en la sudadera que viste hoy nuestro protagonista, un “alma libre”, tal y como él mismo se define, con una personalidad extravagante e impredecible. Alma libre que se presentó a esta entrevista 24 horas antes de la hora concertada y que el día acordado para entrevistarlo se quedó durmiendo la siesta. Los años pasan pero Juan Tutor se reinventa a sí mismo con grandes dosis de excentricismo, de manera que, aunque uno lo conozca de toda la vida, tiene la enorme virtud de sorprenderte a diario. Tras este envoltorio aparentemente frívolo y banal, nuestro ‘Juantu’ encarna una verdadera lección de vida que nos disponemos a analizar con él.

  • Nos encontramos en la Plaza Matilde Coral, a la que sueles referirte habitualmente como “la plazoletita de los yonkos”. Sin duda, un lugar especial para ti. ¿Por qué?

– La primera vez que paré aquí fue con una amiga. Conseguí pillar wifi del bar de al lado. Al no tener internet en casa empecé a venirme todos los días. Entonces esto se convirtió como en “mi reino”. Aquí, mientras estaba con mi móvil, presenciaba peleas y venía el que se estaba fumando un porro o el que se estaba metiendo.

  • ¿Cómo definirías tu personalidad?

– Un poco extraña, la verdad. Me gusta lo que llama la atención; lo contrario que al resto de la gente. Intento buscar la originalidad y ser único. Voy a contracorriente.

  • El culto al cuerpo te resulta muy importante. ¿Qué significa para ti el ejercicio en el gimnasio?

– Es una forma de vida. Antes era muy flaquito. Veía a los chavales que estaban alrededor mía más grandes y fuertes. Quería estar igual. Entré en el antiguo gimnasio Carlos Cabello de Triana con 17 años y, desde entonces, no he parado. Me aporta salud y bienestar. Me quita el estrés y la tristeza.

  • ¿Te consideras fisioculturista?

– ¿La verdad? Sí. He participado en dos o tres eventos de exhibición. Me gustaría estar en otro pero registrándome para competir ya a nivel de novel.

  • Esto conlleva una alimentación determinada y a ti te gusta cuidarla. Dedicas tiempo a prepararte con esmero la comida. ¿Las recetas también son tuyas?

– No, las saco de internet. Si tengo dudas le pregunto al preparador del gimnasio. Pero yo veo lo que debo comer, peso los alimentos, cocino… En las redes sociales pongo fotos de lo que como, por lo menos para decir: “ché, que estoy aquí”.

  • ¿Cómo aprendiste a cocinar?

– En realidad no he aprendido a cocinar. Cojo el paquete de comida, le doy la vuelta y leo el modo de cocinarlo. Si no entiendo algo lo busco en internet.

  • ¿Tomas algún tipo de suplemento nutritivo o energético?

– Sí, uno antes de entrenar para activarme. Después de entrenar me tomo un batido de proteínas, isolado en verano y concentrado en invierno. También uso un ‘quemagrasas’ para estar bien definido y tener un cuerpo moldeado para el verano. Por la noche tomo L-Glutamina con BCAA, que son aminoácidos ramificados. Esto ayuda a crecer los músculos y a reparar la fibra.

  • Háblanos de tu experiencia en el mundo Pokémon. ¿Aún se estila esto?

– Empecé en este mundo cuando salió el Pokémon Oro y el Pokémon Plata para la Game Boy Color. Me lo regalaron por mi primera comunión. Hasta entonces era fan de Pokémon pero de las cartas, pegatinas, peluches… el “mercadichi”, como se le suele decir (se refiere al merchandising). Al mes siguiente de que me regalaran el primer juego compré el Pokémon Rojo, Azul y Amarillo que presentaba a la primera generación de Pokémon. Yo había empezado en la segunda.

Me gusta tener todos los Pokémon, criarlos y cuidarlos

Comencé a competir en torneos en el Centro Comercial Los Arcos. Allí nos reuníamos varios chavales, se hacía una lista y sorteaban los emparejamientos. Te enfrentabas a otra persona, antiguamente con el cable Game Link, y quien ganara pasaba a la siguiente ronda. He estado en distintos eventos. Este año es el Mundial de Pokémon en Estados Unidos. Si son difíciles los campeonatos nacionales, imagínate los mundiales, donde van todos los ‘pro’.

  • Entonces, ¿te consideras entrenador Pokémon?

– Sí. Aunque me faltan algunos, me gusta tenerlos todos, criarlos, cuidarlos, ver sus estadísticas y saber cómo son de ofensivos, defensivos, neutros, veloces… Es un mundo muy profundo.

  • ¿Tienes oficio conocido?

– Soy peón de obras de Servicios Sociales. Vamos, trabajo de recepcionista. Atiendo a los usuarios y les doy cita para lo que necesiten. Luego, en la segunda planta hago fotocopias, escaneo, ordeno y busco archivos, riego las plantas… Soy un ‘chico para todo’.

  • Te describes como poeta y escritor. ¿Qué tal esta faceta tuya?

– Soy muy de escribir poesía. Me encanta inspirarme en alguien especial o específico. Aparece la inspiración cuando menos te lo esperas. Puede ser ahora. Puede ser dentro de un rato. Puede ser dentro de tres días. No hay tiempo. Eso sí, cuando aparece escribo con las notas del móvil o lo primero que tenga a mano.

  • ¿Qué suele comentarte la gente sobre las cosas que escribes?

– Me dicen que escribo poesías muy bonitas y que soy muy romántico. Me gusta sorprender. No todo hay que verlo gris, sino color azul, como se suele decir. También trato el tema de la tristeza cuando me siento mal. Hablo de cosas que veo por la calle, en los barrios. Pienso: “esto se merece un relato”. Igualmente escribo sobre coches, relatos eróticos o de aventuras. Muchas veces pregunto: “¿qué os apetece?” Y ya pues que el público decida.

  • También le das a la música. Siempre te has interesado por el Género Urbano (reggaeton, hip hop latino, R&B en español…) y el flamenco.

– Sí, es mi estilo. Pero también intento buscar estilos nuevos. Por ejemplo, el reggaeton flamenco, que se está poniendo muy de moda. Aparte, me gusta la bachata o el Metal. Hay variedad.

– Eso de grabar está complicado. Uso varias aplicaciones en el móvil, como Songify. Te ponen la base y tú improvisas o te ayudan con “letras pre-ordenadas” y las vas cambiando a tu gusto. A veces hago yo las bases pero hay que echarle muchas horas. Al menos a mí me cuesta un montón.

  • ¿Cuáles son tus inspiraciones musicales? Haze es un gran referente para ti, tanto a nivel musical como humano. Incluso has participado en un sketch suyo.

– Cuando me lo encontré por primera vez, sobre el año 2005, no me lo creía. Me hice una foto con él y me firmó en mi camiseta del Betis. Voy a todos sus conciertos y firmas de discos en Sevilla. Dice muchas verdades. He estado en su barrio bastante tiempo y es real. Ahora, musicalmente, está tirando por un estilo más romántico y tranquilo. Algo que él busca para renovarse. Como persona me aporta ilusión y ganas de superarme; él ha estudiado y como fan no me lo creía: “¿Haze filólogo hispánico? ¿Eso cómo se come?”.

 

Vi en el Facebook de Jose Peibol que se buscaba gente para un sketch de una parodia en la que participaba Haze. Pregunté si podía participar y me dijo que sí, que fuera de “niño crema”, que es como la moda de ahora, o de cani. Ese día me lo pasé muy bien. Estuvimos grabando toda la tarde en la Cartuja.

Juan Tutor Sánchez (Sevilla, 2 de agosto de 1991) “aterrizó en el barrio”, como él mismo comenta, con unos 10 años. Pero antes de llegar a Triana vivió en el sevillano barrio de Los Pajaritos, del que es natural su ídolo Haze, durante los primeros años de su vida. A partir de los cinco años residió en distintos sitios: se mudó al macareno barrio del Cerezo, de ahí pasó a los bloques altos de La Corza, Parque Atlántico, después vivió en el barrio de Santa Teresa en casa de su abuela para, finalmente, acabar asentándose en el arrabal. “Cada barrio tiene su personalidad pero Triana es diferente. Cruzas el puente y sientes algo parecido a la independencia. Triana es Triana y Sevilla es Sevilla”, comenta ‘Juantu’.

  • ¿Cómo es un día normal en tu vida?

– Voy a trabajar. Hago mis ocho horas, almuerzo, me echo una siestecita y voy al gimnasio. Después de comer y suplementarme, si puedo estudio una o dos horas de alemán. Al final del día intento sacarle un rato a los amigos. Hay veces que también me da tiempo de coger la bici. No paro.

  • ¿Y eso de que estudias alemán?

– Cuando empezó el boom de la banda ‘Tokyo Hotel’, escuché su primer disco en alemán. Estaba muy chula la música pero no entendía ni papa. Entre eso y que veía súper temprano la serie de ‘Alerta Cobra’ decidí empezar a estudiar alemán. Ahora por lo menos entiendo algo.

  • ¿Cómo lo haces?

– Con Duolingo, una App del móvil. Partes de la nada y vas guardando tus progresos. El alemán es como el inglés. Exactamente igual pero con otras palabras. Y el mismo método que en el colegio. Si “yo” en inglés es “I”, pues en alemán es “Ich”. Me sirve además porque algún día me gustaría ir a Alemania, ver su modo de vida y quedarme a vivir lo suficiente como para dominar el idioma.

El alemán es como el inglés pero con otras palabras

  • ¿Cuándo te sientes mal?

– Cuando quiero hacer las cosas bien y todo me sale al revés. O cuando me informo sobre algo pero la gente no me da la razón.

  • ¿Te has sentido alguna vez presionado por la sociedad?

– Sí pero me acabo revelando y hago las cosas a mi manera. Para eso tengo libertad de elegir.

  • Te consideras “biker amateur” y, por lo tanto, aficionado al ciclismo. De hecho le has puesto nombre a tu bici.

– Sí, se llama Victoria. Me gusta el ciclismo de montaña. Desde que fui por primera vez con mi primo, que siempre iba muy bien equipado, quise ponerme a su altura. Suelo hacer rutas diferentes, por ejemplo la “Ruta del Agua” de Camas, o voy en dirección Bormujos y luego Castilleja, o hacia Gelves y los pueblos que van después. Me busco mis equipamientos en AliExpress o en tiendas de segunda mano. Antes me fijo en que estén bien de precio y de talla.

  • Además eres ‘potterhead’ (fan de Harry Potter) y muy activo en el fandom. Te disfrazas a veces de mago de Griffindor.

– Todo empezó cuando el Círculo de Lectores visitó mi casa del Parque Atlántico. Me enseñaron el primer libro de Harry Potter. Por entonces, me aburría leer y tardaba mucho en hacerlo. Poco a poco, logré leerlo varias veces y comencé a coger velocidad lectora. Comprendía la historia y me gustaba. Mi tía me regaló los demás tomos de la saga.

Al tiempo me metí en la comunidad de habla hispana www.harrylatino.com. A la gente en Sevilla le gustaba Harry Potter pero le daba vergüenza decirlo. Entonces, a través de esa web chateaba con otros fans de Harry Potter latinoamericanos y españoles. Me introduje en grupos de ‘potterheads’ sevillanos para hacer quedadas y demás. En mi primera quedada, hace unos años, me hicieron un ritual. Hacen un círculo en plan: “bienvenido a nuestra quedada de ‘potterheads’, novato”. Es un rol en vivo. Como un teatro. Lo hacemos en el Parque del Alamillo o el de María Luisa, por ejemplo. Tengo mi propio personaje creado, con sus características y procedencia; en el mundo ‘potterhead’ soy Zargus Salazar. Vamos, el mismo físico que Ron Weasly pero con los ojos verdes.

  • ¿Es necesario disfrazarse cada vez que quedáis? ¿Cómo os relacionáis a través de internet?

– No, solo en eventos importantes tipo Sevilla Comic-Con. A través de internet nos conocemos, compartimos noticias y fotos de Harry Potter, las comentamos, publicamos creaciones nuestras, al igual que nuestros ‘cosplays’. Se habla normal y no de época, ya que Harry Potter no tiene una en concreto. Solo incluimos “términos mágicos” de la saga. Eso sí, yo me comporto normalmente como Zargus Salazar.

  • El tuning, otra de tus pasiones.

– Me encanta. Todo lo modificable o personalizable me apasiona. Tengo revistas de tuning y de coches. Voy a eventos de motor o concentraciones de coches, donde se hacen competiciones de ‘drift’, acelerones o ‘car audios’. Se premia quien tiene el mejor coche, las llantas más grandes… Hago vídeos y fotos.

  • ¿Cuál es tu filosofía de vida?

– Vivir, pasarlo lo mejor posible, no tener problemas y salir siempre adelante. Echarle un par de huevos, vamos. Ser también humilde y eso.

  • ¿Eres feliz?

– Sí, generalmente. Aunque hay momentos peores, lógicamente. Pero intento ser feliz.

  • ¿Cómo se alcanza ese estado en el que uno hace lo que le apetece (por muy extravagante que sea) y actúa tal y como es obviando la opinión y los comentarios de los demás?

– Si no haces locuras, no vives. Tengo en mente desde hace tiempo el ‘puenting’. Siempre se dice: “cualquier día me tiro de un puente”. Quiero saber lo que se siente. Y también quiero tirarme desde un avión y sentir esa adrenalina. Yo simplemente lo hago. Soy espontáneo.

  • ¿Cuáles son tus planes de futuro?

– Casarme y tener hijos. Formar una familia, tener una descendencia o algo. Sentar la cabeza. Llámame raro, pero quiero sentir en primera persona la sensación de estar frente al altar con mi mujer vestida de blanco, los invitados atrás y que el cura me diga: “puedes besar a la novia”. Como en las películas.

  • ¿Algún sueño?

– Ser escritor y viajar por el mundo. Sacarme el carné de conducir también pero tengo un problema en la vista y es complicado. Me tengo que operar primero.

  • ¿Siempre has sido así? ¿Juan Tutor se nace o se hace?

– Se nace y se hace al mismo tiempo. Antes era muy tímido. No quería nada con nadie y era muy desconfiado. Con el paso de los años he madurado.

Lo complejo se convierte en sencillo en la figura de Juan Tutor para hacer más accesibles las cosas verdaderamente importantes de la vida. Y no, no se puede hacer una entrevista corta a seres humanos que guardan tanto positivo en su interior, como el Biri de Triana o Juan Tutor. Igualmente, si has llegado hasta aquí es porque ha merecido la pena. La esencia de ‘Juantu’ se sustenta por el triple mandamiento sé humilde, sé buena persona y sé feliz, que en su caso se sintetizan en sé tú.

Javier Fernández Maeso

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5 Respuestas

  1. Noelia dice:

    Juan Tutor, fue alumno mío durante muchos años… Muy motivado y con ganas de esforzarse siempre!!!
    Le tengo un gran cariño y guardo muy buenos recuerdos!!

  2. Demetrio dice:

    Todo lo que he leído de ti me inspira para personificar te el pelo . Animo campeón de la vida

  3. Reme.Olmo dice:

    Un grande de Triana. Lección de vida. Todo un ejemplo a seguir.

  4. Teo dice:

    Juan es puro ,es capaz de escribir la segunda parte de platero

  5. Teo dice:

    Seguí haciéndose hombre,,con su hermana y su padre
    Buena entrevista

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