Joselito Acedo entrega su corazón en el Espacio Turina
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FOTO: Bienal de Flamenco / Claudia Ruiz Caro.
Javier Fernández Maeso | @JaviFdezMaeso
El ciclo ‘Guitarra desnuda’, organizado por el guitarrista jerezano Gerardo Núñez con motivo de la XXII Bienal de Flamenco de Sevilla en el Espacio Turina, incluía en su programación el concierto ‘Alive’ que protagonizó la noche del pasado martes en solitario el trianero Joselito Acedo. El repertorio del recital incluyó composiciones de sus dos discos -‘Andando’ (2015) y ‘Triana D.F.’ (2021)- y algún otro encargo para compañías de baile, como la vidalita que tocó.
Acedo se mostró nervioso al principio del concierto, a pesar de estar omnipresente en el festival, con sus actuaciones en el Teatro de la Maestranza acompañando a Rosario ‘La Tremendita’ o la que él mismo dirigió en el Hotel Triana (‘¡Triana viva!’), en la que participaron distintos artistas. Sin embargo, ahora se veía solo con su guitarra ante el público. Inició el concierto encadenando ‘Vida’ (trémolo) con su ‘Mayólica Soleá’.
Tras interpretar las alegrías ‘Triana New York’ de su álbum ‘Triana D.F’, dedicó a su “tío Rafael Riqueni” la taranta ‘El jardín de las flores amargas’ del mismo trabajo. Acedo confesó, que aunque le encanta la música en general, “lo que más me gusta es el flamenco y tocar por bulerías”. Así que continuó el espectáculo con las bulerías ‘Tío Manuel Molina’ y los jaleos se sucedían desde el público. Es preciso destacar que buena parte de la obra de este guitarrista se inspira en Triana y se estructura a partir de su tradición musical flamenca.
Como anécdota, Acedo pidió agua en dos ocasiones, hasta que tuvo que levantarse a por la botella. De tal manera pudo seguir con ‘El Morapio’ (soleá por bulerías) y el zapateado ‘En el recuerdo’. Luego brindó a su familia y amigos una vidalita llamada ‘El abrazo’, inspirada en el Niño Ricardo, una de sus mayores influencias guitarrísticas, consistente en un encargo para una obra del bailaor y coreógrafo gaditano Eduardo Guerrero, quien saltó al escenario para bailar mientras Acedo tocaba dicha pieza.
“Estoy aquí con el corazón”, comentó el guitarrista, que fuera nominado a los Latin Grammy y a los Premios Independientes de la Música Española. “La Bienal es el festival más grande que hay en el flamenco”, manifestó igualmente antes de finalizar su recital. De hecho, la grandeza de la Bienal se aprecia en aspectos como la dimensión internacional que adquiere. Por ejemplo, un periodista del portal www.flamencoweb.fr, que trata de forma muy completa todo lo relacionado con el flamenco (historia, explicaciones de los palos, reseñas…) para los franceses, se encontraba allí en tercera fila, sumergido en la oscuridad, tomando notas concienzudamente mientras Acedo tocaba.
El concierto terminó como al protagonista del mismo más le agrada, tocando por bulerías -el tema ‘Triana D.F.’-, no sin antes dedicar esta última interpretación a sus padres y agradecer a su padre, el guitarrista José Acedo, “ayudarme a entender la música”. Al final, los nervios no impidieron disfrutar de su noche a Joselito Acedo, que fue despedido por el público con una gran ovación para concluir otra bonita entrega del ciclo ‘Guitarra desnuda’.