Cómo consolarte si este año no has pisado la Feria
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Foto: Pepo Herrera
POR JAVIER FERNÁNDEZ MAESO
Dicen que “mal de muchos, consuelo de tontos”, pero con algo habrá que consolarse. Si eres feriante y este año no has podido disfrutar de la Feria de Abril de Sevilla por cualquier motivo; ya sea económico, laboral, de salud, o de otro tipo, siempre viene bien recordar esas cosas de nuestra fiesta que pueden resultar pesadas, incómodas o negativas en general. El hecho de haberte perdido la Feria puede suponer las siguientes cosas positivas.
-Un respiro para el bolsillo. Si vamos a la Feria, vamos con todas las consecuencias. Aunque esa no sea la idea inicial, al final se nos calienta el pico y, como realmente todos queremos “que no nos falte de ná”, terminamos tirando de billetera. Aunque hayamos ahorrado, a veces nos gastamos hasta lo que no tenemos. Nuestros bolsillos agradecen un año de descanso.
-Mantenemos los zapatos impolutos. Parece una estupidez, pero se hace muy pesado, especialmente si vamos más de dos o tres días a la Feria, tener que limpiar el albero de nuestro calzado. A veces incluso se acumula hasta días después de los fuegos porque durante la Feria estamos en lo que estamos y, cuando termina la semana y vuelve la rutina, nos encontramos con los deberes sin hacer.
-Adiós a las resacas de copas de garrafón y manzanilla peleona. En muchas ocasiones se bebe alcohol y de mala calidad en la Feria. Las consecuencias se pagan a la mañana siguiente de una noche de descontrol en el Real. Los momentos de euforia y desinhibición tienen su desagradable contrapartida.
-La Feria también estresa. Quedar con cualquier amigo o familiar en la portada, vestirse y arreglarse a tiempo, hacer una cola interminable para coger un taxi, hablar por teléfono sin entender absolutamente nada por el fuerte ruido, hacer frente a imprevistos que van surgiendo… Todo esto se convierte a veces en un sinvivir que nos genera la sensación de estar cansados de la Feria cuando acaba de comenzar.
-Hay Feria todos los años. Afortunadamente, la Feria de Abril, que es parte importante del patrimonio cultural hispalense, se celebra cada año y no hay que esperar una eternidad para vivir de nuevo la fiesta. Siempre se puede aprovechar estas fechas primaverales para hacer una escapada o realizar otro tipo de actividades que no nos da lugar llevar a cabo en el día a día.