Triana, orilla de Esperanza
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Resulta difícil expresar con palabras todo lo que mueve la Esperanza de Triana. El regreso de la Virgen al arrabal congregó el sábado, un histórico 3 de noviembre, a unas 285.000 personas, según el Cecop. La jornada se desarrolló con normalidad permitiendo disfrutar a los presentes de un acontecimiento que quedará grabado en la memoria de los que pudieron vivirlo en directo.
La Esperanza de Triana es una de las embajadoras más internacionales que tiene nuestro barrio –si no la que más- y eso se podía palpar el sábado en las calles. Tan solo bastaba con pegar un poco el oído para apreciar la disparidad de acentos de las centenares de miles de personas que se dieron cita para contemplar a la dolorosa de la corporación trianera. Y es que se notaba que muchos de los allí presentes no habían nacido precisamente en la calle Pagés del Corro; turistas y cofrades llegados a la capital hispalense desde distintos puntos de la geografía nacional abarrotaron Sevilla.
Mientras tanto, Nuestra Señora de la Esperanza, a lo suyo: desatando vítores, haciendo vibrar a masas de gente tan heterogénea como numerosa, dejando momentos maravillosos y cumpliendo horarios. Del huracán de emociones desatado quizás se podría incidir en varios instantes, como el paso por la Avenida de la Constitución a los sones de ‘Pasa la Macarena’, el característico sonido de los varales del palio trianero entremezclado con la marcha ‘Caridad del Guadalquivir’ acercándose a la Capilla del Baratillo, la tradicional ‘Soleá dame la mano’ discurriendo por Pastor y Landero al pasar frente a la antigua cárcel de Pópulo –esta vez bajo colgaduras de flores de papel-… y esto aquí no para.
En las retinas se intuye aún la manifestación de gente en la confluencia del Paseo Colón con Reyes Católicos –porque Sevilla tenía que despedirse de la Esperanza de Triana-, así como el reencuentro con sus vecinos en la Plaza del Altozano, la vuelta de 360 grados en la calle San Jacinto, las plegarias entonadas en una calle Rodrigo de Triana magníficamente engalanada cuando, antes y después el cielo se colmaba de fuegos artificiales, el solo de ‘A ti Manué’ por Santísimo Cristo de las Tres Caídas, ‘Pureza Marinera’ revirando hacia Vázquez de Leca y la multitudinaria despedida en una calle Pureza abarrotada –tal y como refleja la imagen que ilustra esta crónica-, a pesar del aforamiento.
Porque el aforamiento funcionó, como ya sucediera otras veces en Semana Santa. Si bien es cierto que el trazado del recorrido de vuelta y la gran cantidad de público congregado permitieron ver a la Virgen, por lo general, en menos ocasiones de las que pudiera hacerse el jueves, con un poco menos de afluencia y, sobre todo, al tratarse de un itinerario dispuesto por calles más anchas. Las ‘medidas anticangrejeros’ fueron bastante efectivas y reforzaron notablemente la seguridad en las calles más estrechas del recorrido. Los pasillos abiertos por la Policía Local en lugares masificados, como la Plaza del Altozano, para evacuar a los cangrejeros de delante del paso oxigenaron bastante la situación.
Al llegar @EspdeTriana a la entrada de c/ San Jacinto se activan las medidas previstas por @policia Nacional y Policía Local, en el dispositivo conjunto de #seguridad
Gracias por tu colaboración pic.twitter.com/4sPZSpTeVa— Emergencias Sevilla (@EmergenciasSev) November 3, 2018
El dispositivo especial de seguridad funcionó con éxito y posibilitó que la procesión se desarrollara sin demasiadas bullas ni embotellamientos, a pesar de la gran afluencia de público. “Podemos destacar el buen funcionamiento del amplio dispositivo municipal, coordinado por la propia hermandad de la Esperanza de Triana y la Subdelegación del Gobierno”, ha declarado Juan Carlos Cabrera, delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores.
“Dos días sin incidencias, con dispositivos establecidos por Cecop en la ida y vuelta para facilitar el paso de la Virgen en lugares estratégicos ante la masiva presencia en las calles para disfrutar de la Esperanza. Desde aquí dar las gracias a todo el personal del Ayuntamiento, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y a la propia hermandad por la colaboración que ha prestado”, finaliza.
J.F.M.