Los vecinos de la calle Espartinas cansados de la saturación de ruido
· Publicada ·

Plaza de Peñaflor, uno de los espacios que la comunidad de vecinos denunciante quiere que se catalogue como Zona Saturada de Ruidos.
La comunidad de propietarios de la calle Espartinas nº 8 ha presentado una Iniciativa Popular que consiste en la recogida de firmas para solicitar al Ayuntamiento de Sevilla la declaración como Zona Saturada de Ruidos de la calle Olivares, Peñaflor y Esperanza de Triana. Esta propuesta ha surgido con motivo de la apertura de un nuevo local de copas que también contará con veladores en espacio privado.
Aunque los vecinos, en su mayoría personas mayores, han mostrado rotundamente su descontento y han denegado el permiso, el negocio parece que sigue con su idea de colocar mesas al aire libre en la zona peatonal de la avenida Esperanza de Triana. La comunidad ya sufre excesivos ruidos debido a las cervecerías situadas en este entorno, que llegan a provocar un verdadero escándalo ante la gran procesión de personas que se concurre a ciertas horas impidiendo el descanso de los vecinos.
Aparte del problema del ruido, existe otro añadido: el poco espacio de paso para los peatones que queda entre los veladores. Es por eso que los vecinos se han reunido con fin de presentar la citada iniciativa y recoger firmas que la apoyen. De este modo, se pretende declarar el área afectada como Zona Saturada de Ruidos (ZAS), no para evitar las actividades gastronómicas y económicas del lugar, sino para reducir el intenso incremento de veladores que se ha producido en los últimos tiempos. Así, el espacio de veladores tendría que recogerse una hora antes, a las 00:00 horas en lugar de a la 1:00 horas.
En la actualidad, la realidad es otra. En horario de verano, las mesas se quedan hasta las 2:00 horas entresemana y hasta las 3:00 horas de jueves a sábados. “Imaginaos qué ruido provoca este hecho, que aún sin ser personas conflictivas, el ruido llega hasta las tercera y cuarta plantas invadiendo el descanso de los que se levantan a las 6 y a las 7 de la mañana para ir a trabajar”, denuncian los vecinos de Espartinas nº 8.
Los vecinos afectados insisten en que no quieren perjudicar la actividad normal de los negocios ni su crecimiento empresarial, sino que se consideren las horas habituales de descanso para tener una buena convivencia entre ambos. “No habrá nadie como un trianero para hacer gala del lujo de tomar nuestras cervezas y tapitas en terrazas y veladores, pero ello se puede realizar en horarios permitidos por las ordenanzas, que por cierto no son nada restrictivas en relación a otras ciudades europeas”, sentencia la comunidad denunciante. Asimismo se ha puesto en conocimiento del Distrito Triana este malestar y los afectados se proponen reunirse con sus representantes lo antes posible para llegar a un acuerdo.
Saray Albenca