La gran noche trianera de Laura Gallego
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Javier Fernández Maeso | @JaviFdezMaeso
La copla es uno de los ejes vertebradores de las actuaciones musicales de la Velá y la tercera noche de esta edición contaba con la presencia de Laura Gallego sobre el escenario del Altozano. La jerezana, criada en Algar, diseñó un espectáculo orientado al público trianero y ofreció un show de alta calidad, haciendo gala de su estupenda voz. Por otra parte, se siguieron desarrollando las actividades deportivas y religiosas propias de la fiesta.
Un clásico de la Velá, el concurso de pesca, se celebró por la mañana en la zapata de la calle Betis a partir de las 8:00 horas, mientras que la entrega de premios, como es habitual, se realizó en el Paseo Nuestra Señora de la O. A las 18:30 horas dio comienzo la segunda tarde de cucaña. En la ‘Catedral’ trianera tuvo lugar el sexto día de novena a partir de las 20:15 horas, con el rezo del Santo Rosario y el oficio de la Santa Misa.
A las 22:00 horas, en la Plaza del Altozano estaba programada la ‘Noche de la copla’ con el concierto de la gaditana Laura Gallego, una de las máximas exponentes actuales del género. Su íntimo vínculo con Triana se dejó sentir durante toda la actuación. Interpretó “Sevilla” de Miguel Bosé (“El corazón que a Triana va, nunca volverá”) y el coro de la composición “Pureza Marinera” de Julio Pardo, dedicada a la Esperanza de Triana.
La dolorosa de la calle Pureza es una gran devoción de Gallego. De hecho, suele cantarle una saeta en Semana Santa. Aunque comentó que la primera imagen del barrio a la que cantó fue la de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Hermandad de la O. Igualmente, obsequió a los presentes con unas sevillanas cofrades -cada palo dedicado a una hermandad diferente del barrio- y “Torre de Arena”, de Marifé de Triana, que pidieron desde el público.
El resto del repertorio fue muy variado e incluyó más de una canción de Rocío Jurado. La artista se fue con una gran ovación del público. En la calle Betis el ambiente fue mucho menos concurrido que las noches anteriores, notándose claramente que el día siguiente era laborable. Aún así, los que asistieron disfrutaron de la tercera noche de Velá, con una temperatura agradable, hasta que la policía barrió la calle en torno a las 3:00 horas.