Entrevista a Mónica Davis: “Escribiendo mis canciones he descubierto otro sentido de lo que es la vulnerabilidad”

· Publicada ·

Mónica Davis es una de las voces jóvenes con más talento de Sevilla. Creció en Triana, un barrio que según ella le ha marcado en “su forma de vivir” y ha sido testigo de sus primeras actuaciones; desde escenarios en las noches de verano hasta graduaciones delante de sus compañeros de toda la vida, pasando por apariciones en programas de televisión, como Quiero cantar de Antena 3.

Años de clases, ensayos y dedicación han fraguado a esta artista que, a pesar de contar ya con una extensa experiencia, aún busca su estilo propio. Precisamente por eso, al cumplir 18 años izó sus alas y buscó fortuna en Londres, donde vive y trabaja desde hace cuatro años porque “vivir del arte es muy complicado en España”. Ahora, mientras prepara su primer álbum como artista, Mónica no pierde el tiempo y compagina actuaciones con su propia banda con la impartición de clases de español en guarderías londinenses mediante el cante.

  • Llegaste a Londres a ciegas.

– Efectivamente. Llegué un poco ingenua, pensando que nada más llegar me comería el mundo. He empezado a hacer cosas gracias a otra gente que llevaba aquí más tiempo y que me ha ayudado a meterme poco a poco. Desde hace dos años le hago los coros a una amiga en sus conciertos, estoy componiendo con ella en sus canciones… He tratado de formar diferentes bandas pero era siempre complicado y no salía adelante. Hasta que formamos The Saloon League, banda donde estoy ahora, en la que vamos vestidos de una forma retro.

 

El año pasado tuve que preparar de trabajo de fin de carrera un concierto de media hora. Tenía que tener la mitad de canciones originales y eso me sirvió para escribir todas las canciones que podía. A mí nunca me había gustado mucho componer, es algo que no me salía natural. Pero con ayuda de gente he empezado a hacerlo y ahora estoy escribiendo un álbum.

  • ¿Cuánto tiempo llevas componiendo tus propias letras?

– Comencé a componer hace un año y algo. Pero las primeras canciones no me llevaban a ninguna parte. Mi novio es músico también y es cantautor. Siempre hemos intentado trabajar juntos pero los cantautores suelen tener un estilo muy definido y personal, y ese no era el mío para nada. Aún sigo intentando encontrar mi estilo, pero de momento hemos hallado un punto intermedio entre el suyo y el mío y llevamos varios temas escritos. Aunque queremos hacer más. No pretendemos hacer solo los temas de un álbum sino escribir más y luego escoger los que más nos gusten. De momento estamos muy satisfechos con el trabajo que vamos haciendo.

  • ¿Cuántos sois en la banda para el álbum?

– De momento somos tres, una guitarra acústica, otra guitarra principal y yo, pero estamos buscando un bajista y una batería. ¡Sería maravilloso si encontramos también un pianista!

  • ¿Cuándo duermes?

– Cuando puedo (risas). Me encantaría pasar el día cantando.

  • Hemos empezado la casa por el tejado. Así que Rebobinemos. ¿Cuándo comenzó tu interés por la música?

– Tendría 10 años. Desde pequeña he cantado en casa. En mi familia siempre me han fomentado la creatividad y además me ha gustado ser muy teatrera (risas). He estado apuntada a muchas clases particulares, desde los 9 años que empecé a aprender ballet. Después estuve en teatro. Dentro de la academia de teatro teníamos que hacer una improvisación y yo canté una canción. La directora, que era cantante, habló con mis padres para que me apuntaran a clase de canto porque ella creía que tenía potencial. Empecé a los 11 años a dar clases con ella y, desde entonces, no he parado de dar clases de canto con muchos profesores. Ha sido algo que he disfrutado mucho. Ese mismo año me presenté al ‘¿Tienes talento?’. Dos años después estuve en ‘Quiero cantar’. Mi abuela fomentaba esto mucho porque de joven era cantante y está viviendo su sueño a través de mí (risas).

  • Habiendo empezado tan pequeña, ¿cómo se compagina estudios y vida social con dedicarte a la música?

– Al principio era un hobby, pero más tarde me di cuenta de que me gustaba mucho. Se compagina como cualquier otra cosa. Muchas veces prefería evitar algunas actividades por no dañarme la voz; a lo mejor no salir de fiesta por la noche o no beber demasiado. Pero no he dejado de hacer cosas por eso, pero sí es verdad que muchas veces me lo pensaba dos veces antes de hacer algo. Si hacía mucho frío prefería quedarme en casa, por ejemplo. También se le dedican muchas horas al ensayo. Le dedicaba mucho tiempo al estudio y después tenía clases semanales que me tenía que preparar como si fueran asignaturas del instituto.

  • Supongo que nunca viste eso como un trabajo.

– Siempre ha sido algo con lo que me lo he pasado muy bien. Creo que era por el interés que tenía y me salía todo más rodado. Siempre buscaba cosas que realizar, preguntándole a mi madre dónde podía cantar o a dónde podía presentarme para hacerlo.

  • ¿Qué es lo más difícil a la hora de cantar?

– El cuidado de la voz. Al ser algo físico, tienes que cuidarla mucho. No siempre se está bien. Hay que saber cuándo parar y cómo preparar la voz antes de cantar. Cuando cojo un resfriado lo paso mal porque no se puede cantar bien. Es necesario tener mucho ojo con lo que te tomas y no forzar la voz porque te puede causar daños irreparables. Lo más complicado es estar en forma. También es difícil tener la resistencia para la duración de los espectáculos, para poder estar muchas horas. El otro día hice un concierto de tres sets, de 45 cada uno, descansando un poco entre medio. Normalmente es por la noche, acabas a la 1 de la mañana y estás reventada. Y hay que tratar de llegar al último set sin estar mal.

  • Es como una atleta que cuida su cuerpo.

– Es lo mismo. La voz es un músculo. Si llevas mucho tiempo sin cantar se atrofia. Todos los días tienes que cantar un poco. Tengo la suerte de que, gracias al trabajo con los niños, canto todos los días y mantengo la voz activa, por lo que no tengo que calentar o ejercitar la voz a diario como haría si no tuviera estas clases. Es algo que hay que cuidar y si ves que el tiempo está muy frío, hay que ponerse una bufanda o taparse bien. No soy partidaria de los vapores; un aparato por el que respiras vapores con una mascarilla. Normalmente cuando bebes agua la garganta no se te hidrata directamente, sino que tarda cuatro horas en hacerlo. La manera más directa de hidratar la garganta es con agua caliente, la mascarilla y respirar los vapores, para que te lleguen a las cuerdas vocales. No lo puedes hacer mucho porque la garganta se acostumbra y pierde facultades. Pero cuando estoy resfriada lo hago un poco por la mañana.

  • ¿Qué es lo más gratificante de cantar?

– Me gusta bastante contar historias a través de la música. Primero, me encanta el hecho de cantar por cantar. Pero el conectar con una canción y contar tu versión de la historia a través de ese tema me parece algo muy gratificante. Cada uno puede sentir una cosa con una canción. Si leo la letra, a mí me transmite algo pero a otro cantante le transmite otra cosa. Lo mismo que un actor. Es intentar expresar lo que sientes para que a la gente le llegue. Lo más gratificante es poder expresarte como tú quieras delante de un público. También lo es cuando percibes la reciprocidad de que el público está disfrutando con lo que estás haciendo y eso se agradece mucho. Si bien, hay públicos y públicos, y no siempre conectas con todos, pero cuando ves que a alguien le ha gustado… Porque verdaderamente te desnudas cuando cantas. Eres tú y tu voz. Y no siempre gustas pero cuando lo haces ves que has podido llegar a esa persona y le ha gustado lo que le has contado.

  • Cantas cosas privadas hacia algo público. Te expones mucho.

– Durante bastante tiempo me he considerado intérprete antes que cantautora. Porque me encanta cantar canciones de otras personas y darles mi verdad. Sin embargo, escribiendo mis canciones he descubierto una parte de mí y otro sentido de lo que es la vulnerabilidad, porque realmente me estoy desnudando ahí. Contando una historia lo he hecho, pero ahora estoy contando mí historia. Siempre es algo que da mucho miedo, porque si no les gusta te preguntas: ¿No les he gustado yo? ¿O mi letra?

  • Es un paso más.

– Sí, porque ya es todo lo tuyo, todas tus ideas. Se lo estás regalando a la gente. Es un paso que da miedo. Recuerdo, y todavía me pasa algunas veces, que le doy una idea a mi novio para trabajar, o le mando una canción a mi madre, y me pongo muy a la defensiva si no les gusta algo. Es lo que quiero decir; es como si fuera un hijo. Al final con las opiniones de los demás puedes llegar a algo mejor pero siempre intentando ser lo más fiel posible a ti mismo. Porque es lo que quieres y tienes que aceptar que hay gente a la que no le va a gustar.

  • ¿Cómo consigues esa inspiración?

– A veces me inspiro en algo que me esté pasando, pero normalmente soy más visual. Se me viene a la mente una palabra, o un concepto. Trato de escribir cosas que estén relacionadas con eso y que me gusten o me hagan sentir algo. Me gusta trabajar con palabras y surgen de frases. Mientras lo voy escribiendo me doy cuenta de que es un tema que quería contar o que me ha pasado.

  • ¿Cómo te ha marcado haber vivido en Triana?

– En mi forma de ser y en mi manera de vivir seguro. En mi forma artística en cierto modo también. En Triana me he criado y el estilo de música que siempre he hecho y que quiero hacer, que es música en inglés, no quiero hacerlo de la forma típica. Me he inspirado en músicos españoles. En la música que estamos componiendo buscamos la manera que se influencia del pop-rock español con música en inglés. Al conocer a la gente que conocemos, intentamos tener un poquito de eso en la música que tenemos. Desde luego en el desparpajo a la hora de actuar que tengo, eso es de Triana (risas).

  • Viviendo en Londres, ¿qué es lo que más echas de menos de Triana?

– Todo (risas). Echo de menos la comida, el tiempo. Aquí hace mucho frío, no es tanto la lluvia como la gente piensa. Es más el viento, los días grises. Echo de menos las amistades. Además la vida en Triana era mucho más tranquila. Aquí es todo más acelerado. Pasa el tiempo increíblemente rápido. Aunque aquí existen cosas que no me brindan Sevilla o España. Vivir del arte es muy complicado en España. Y más sobre el estilo de música que quiero hacer, que es más internacional o, por lo menos, anglosajón.

  • ¿Qué estilo tendrá tu álbum?

– Es un poco abierto. Aún quedan temas por componer. Tiene un rollo de pop-rock con cosas country, que me gusta mucho, aunque nunca me he considerado artista country porque no tengo esa voz. Me veo como una intrusa si llego y digo que soy country (risas). También queremos añadirles elementos retro a las próximas canciones. Estoy muy contenta con el trabajo que estamos haciendo. No estoy en un momento de composición en el que me salgan canciones así –estilo country– pero sí más pop rock o cantautor, en el sentido de que cuento historias. Aún es pronto. Hemos empezado a escribir el álbum en septiembre y ya llevamos más de la mitad. Nos habíamos planteado que, al menos hasta diciembre, fuese un proceso creativo. Escribir y escribir, y ver que sale. Ya a partir del año que viene será momento de empezar a grabar y a tocar en sitios para darnos a conocer antes de lanzar nada.

  • ¿Qué consejo le darías a una pequeña Mónica de 11 años que está empezando ahora también a cantar?

– Primero clases de canto. Eso es fundamental. Mi voz cambió drásticamente desde que empecé a tomar clases de canto y noto que técnicamente he mejorado mucho con el paso de los años. Estoy muy orgullosa de eso. Igualmente es importante tratar de participar en todas las cosas que pueda relacionada con la música. Tocar con músicos en vivo, que no se restrinja solo a la música enlatada. Y especialmente que se lo pase muy bien. La música está para disfrutarla. Y para explorar. Nada está escrito en piedra y es lo bueno de una carrera creativa, dentro de las muchas cosas no tan buenas que tiene. Y es que ser creativo te aporta mucha libertad a la hora de decidir lo que quieres hacer, si quieres escribir, cantar, bailar, tocar un instrumento… Es divertirse, explorar y formarse también.

Ignacio D. Gayoso

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies